
Los volantes centrales, en medio de tanta pierna, marca, fricción y lejos de las áreas no son habitué a convertir. Y menos Cristian Raúl Ledesma, que está para otra cosa.
Rescatado en la B Nacional por Matías Almeyda, aunque con poca continuidad, con Ramón Díaz en el banco retomó protagonismo con el subcampeonato del Final 2013. Sin embargo (pedido de aumento de contrato de por medio) en el semestre final de 2013 el Lobo cayó en un pozo y su nivel fue en picada.
Llegó del 2014, el doble cinco con Leo Ponzio no funcionó y al ser la figura en el 1-0 a San Lorenzo en la 5° fecha, nunca más largó el puesto a pesar de la regularidad de Matías Kranevitter. Su experiencia y categoría le dio un plus al equipo para armonizarse, mostrarse para ser el primer pase, clarificar con solvencia, un mapa de la cancha en la mente.
Hoy el Lobo fue el artífice de la victoria y mostró una faceta excepcional en su rol, pero el detalle fue esa pelota que encontró a treinta metros del arco, se perfiló y se animó a darle de lleno, de derecha. La pelota se dirigió monitoreada al ángulo izquierdo de Benítez. Golazo del Lobo, para enmarcar, su primer tanto oficial en el Millo en 148 partidos, lágrimas en los ojos para abrazar a Ramón.
Asimismo, con el Pelado Ledesma cosechó su cuarto título con Ramón Díaz: tres en River (Apertura 1999, Clausura 2002 y Final 2014) y el restante en San Lorenzo (Clausura 2007).
Nicolás Diz
@Diz_Nico
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