lunes, 21 de abril de 2014

POR LA PUNTA DE TEO, RIVER ES PUNTERO


45 minutos del segundo tiempo. El cartel electrónico es levantado por el cuarto árbitro y marca 5 más de adición. El Estadio “Monumental” es una fiesta, se canta, se grita, se alienta porque el triunfo te deja como único líder. La diferencia es mínima y se logró por un error ajeno, a nadie le importa. Enfrente está Vélez, más que un club de fútbol, una institución modelo que hace tiempo es la número uno del Fútbol Argentino, o quizás comparte el primer puesto con alguna otra. Ataca el “Fortín”, Agustín Allione y Lucas Pratto caen en el área y el árbitro Silvio Trucco deja seguir. No hay más uñas. Estalla el “cuore”, se agarran la cabeza, se mira al cielo, se baja la vista, se observa que el juez marca el círculo central de un pitazo: ganó River y es el único punTEO del campeonato.

Fue el desahogo, ese que duró 4 años ya que el “Millonario” llevaba ese tiempo sin vencer a este durísimo rival. Quizás el juego no fue de lo mejor, pero se dejó todo, se puso todo, hubo tareas individuales que fueron formidables y por momentos ciertos toques en equipo que fueron más que aceptables y que permitían salir desde el fondo con mucha claridad. Es por ello, y por el error del arquero Sebastián Sosa, que el equipo que dirige Ramón Díaz se sacó de encima a uno de los mejores elencos del certamen y le ganó porque supo aguantarlo en los momentos de adversidad.

Se merece un párrafo entero. Hace cuatro días, frente a Estudiantes, había tenido una actuación sobresaliente en la cual tapó un penal. Sí, hablamos del arquero de River, Leandro Chichizola que otra vez fue fundamental para mantener el arco en cero y hacer que el hincha no extrañara tanto a Marcelo Barovero. “Chichi” apareció cuando el partido lo requería y si el equipo ganó también fue por su presencia en el arco. Felicitaciones al 1.

Ahora sí, comienzo del partido. En tan solo 3 minutos, el visitante demostró que no era un rival más que pisaba el campo de juego del “Monumental”. La apilada de Mauro Zárate por el sector derecho de ataque hizo que Allione quede en el área grande y sacándose marcas de encima rematara por encima del travesaño. Y los de Núñez contestaban con una de Fernando Cavenaghi que mientras la pelota estaba en el aire se imaginaba el gol, pero el “Torito” le erró a la tijera que pretendía realizar. No era de ida y vuelta aunque si había préstamo del balón, pero sin lograr la profundidad que se quería. Literalmente no pasaba nada, hasta que desde un saque de meta, Sosa se equivocó y la pelota dio en la cabeza de Ariel Rojas. Esto posibilitó que Gutiérrez quedara cara a cara con el guardameta del “Fortín” y toque suave por lo bajo para transformar ese grosero error en gol. Todo ocurría a los 30 y era injusto decir que River ganaba bien, puesto que Vélez siguió para adelante y casi lo iguala con un disparo de Allione bien controlado por Chichizola que dio rebote y también lo perdía Alejandro Cabral de cabeza.

Habíamos dicho de las actuaciones individuales de los jugadores de River. Tremendo lo de Leonel Vangioni yendo al piso, “barriéndose” y quedándose con todas las pelotas de su sector a la cual le sumaba una presión que impactaba. Excelente trabajo de Matías Kranevitter que, sin exagerar, se perfila para ser uno de los reemplazantes de Javier Mascherano en la Selección Nacional. Bien por Ariel Rojas, bien atento Carlos Carbonero y mejor aún lo de Gutiérrez que quería contagiar a sus compañeros. Asé se fue el primer tiempo y en plenas pascuas, el local ya tenía su regalo.

Segunda etapa, la cual trajo más problemas que soluciones, aunque nos referimos a las lesiones tanto de Eder Álvarez Balanta como a la de Gutiérrez. Ambos futbolistas debían salir del campo de juego y las caras de preocupación adornaban el banco de suplentes y todo el estadio.

El visitante con la necesidad de igualar el marcador, salió con todo pero no como ese gran equipo que es. Le faltaba más agresividad para lastimar la firme defensa de su rival y sobre todo estar fino a la hora de definir. Lo tuvo Pratto, pero apareció Chichizola en todo su esplendor para achicarle el arco y bancar el disparo con su pecho. Y Vélez iba, no ciego pero iba y desde los pies de Zárate, Pratto y Allione, entre otros, nacían los avances del elenco que comanda José Flores. En el local, lo tuvo dos veces Manuel Lanzini en inmejorables posiciones, pero el 10 desperdició las chances. Flojo trabajo de “Manu”.

Los minutos pasaban y de a poco parecía que nada cambiaría el resultado. Lo que si se podía observar eran las caras de preocupación en el tramo final. Como decíamos al comienzo de la nota, dos futbolistas velezanos cayeron en el área pero el juez Trucco no observó tiro penal. Y así llegó el pitazo final y este nuevo triunfo de local que le permite al club de Núñez llegar a lo más alto del certamen. Se espera por el partido de Gimnasia que es el único que puede igualarlo en puntos, mientras, es puntero absoluto.

Luego de la victoria ante Atlético de Rafaela, el “Millonario” tenía dos pruebas de fuego. Pasó una, la otra a medias y en gran porcentaje se lo debe al arquero que hoy reemplaza a Barovero. Es más que importante lo realizado por Chichizola porque desde abajo se fortalece a todo el grupo. Si Gimnasia no triunfa ante All Boys, River dependerá de sí mismo hasta el final. Le sobra historia para pelear y no vendría nada mal una mano del de arriba.

Alexis Emmanuel Fuma
@alesn08

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