En estos tiempos que corren en el Fútbol Argentino en el cual la mediocridad y hasta el aburrimiento se apoderan de él, pareciera que sumar un punto ante el líder y más en ocasión de visitante debe tomarse como un triunfo. Claramente existirán muchas miradas sobre esta igualdad sin goles en La Plata, pero me quedo con una: lo pudo haber perdido. Sí, si no fuera por los reflejos, quizás algo de suerte y por el optimismo de Leandro Chichizola, River no hubiera empatado frente al puntero. Así lo hizo, y tiene 450 minutos más para demostrarle a todos que esta unidad que se trajo de la ciudad de las diagonales debería tener la importancia que se merece ahora y, porque no, al final del campeonato.
Mientras muchos seguían dándole rodaje a las declaraciones de Ramón Díaz y su particular agradecimiento a Los Borrachos del Tablón, se jugaba la fecha 14 del Torneo Final 2014. No es un juego de palabras que hace referencia al borracho (significado del número 14 en la quiniela), es que la realidad marcaba eso; pura casualidad sin dudas. Y el “Millonario” no pudo quebrar el arco de su rival pero Estudiantes tampoco lo logró, aunque estuvo más que cerca. Se podría decir que fue una igualdad medianamente justa, ya que el equipo que dirige Ramón Díaz tuvo sus chances con Fernando Cavenaghi, pero el “Torito” en una muy clara no levantó la cabeza.
Inicio de las acciones. Parejo, con algo de cada lado que terminaba siendo poco ya que se enfrentaban primero y segundo. Decíamos que River había tenido ocasiones de gol y que no había podido concretarlas el capitán. Cavenaghi quedó casi cara a cara con el arquero Gerónimo Rulli que le cedió el primer palo pero el 9 nunca visualizó esta acción del 1 y envió la pelota al medio, la cual fue controlada por el guardameta. Eso, si se quiere, era lo más saliente de un primer tiempo en el que no se notó cansancio pero sí un cierto conformismo de ambas partes. Probó Matías Kranevitter desde afuera del área pero sin peligro, hacía lo propio un rival y era excelente la respuesta de Chichizola que de a poco se transformaba en figura. Decimos de a poco porque faltaba algo puntual para determinarlo en la primera etapa nomás: atajar un penal. Corrían 30 minutos y el árbitro Germán Delfino interpretó intención de Éder Álvarez Balanta al tocar el balón con la mano. Todo había sido producto de un empujón de Franco Jara y del clásico gesto corporal del futbolista colombiano, pero el juez no observó lo mismo. Guido Carrillo se paró frente a la pelota pero “Chichi” le adivinó la idea arrojándose hacia su costado izquierdo. Bien por él que tenía la difícil tarea de reemplazar a Marcelo Barovero. Así se fueron los 45 iniciales, con sabor a poco, con ganas de descanso.
Complemento para todos. En varios momentos del mismo, fue de ida y vuelta pero ninguno encontró la fórmula para romper el cero. Estudiantes y River no querían perder y parecían haber firmado el empate aunque no todos estuvieran de acuerdo. La tuvo Cavenaghi, lo tapó Rulli. Y los de Núñez iban, pero no conseguían la profundidad necesaria para llevarse los 3 puntos. Ni los cambios en ambos bandos hallaron las soluciones. Y todo se hacía difícil y ya parecía imposible que se gritara un gol. Se aproximaba el final y si algo le faltaba al arquero de River para demostrar aún más su enorme tarea y algo de suerte era que una contra terminara con el balón que pegaba en el palo por intermedio de Carrillo y tapar la pelota del cierre. El ingresado Juan Manuel Olivera pudo haber llevado al “Pincha” aún más arriba y en soledad, pero su remate fue controlado por el 1 del “Millonario” y todo terminó como empezó, sin goles.
Lo dijo Ramón Díaz: el campeonato está emocionante y vaya si es así ya que otra vez Colón es puntero, igual que el equipo que dirige Mauricio Pellegrino. Si bien es cierto que River perdió la gran chance de “robar” la punta, también es cierto que pudo haber vuelto a Buenos Aires con las manos vacías. No fue así gracias a “ChichiSolo”, aunque suene reiterativo. El arquero demostró porque aún continúa en el club y es el suplente de otro gran guardameta. Vélez es la próxima prueba de fuego, y si el 1 sigue de esta manera y todos sus compañeros tienen una buena tarea, se sacarán de encima a una de las instituciones más importantes de los últimos tiempos.
Alexis Emmanuel Fuma
@alesn08
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