GANÓ, GUSTÓ Y PUDO GOLEAR

Foto: Olé

River sufrió pero ganó 1-0 a San Lorenzo, con gol de Teo Gutiérrez, jugando en un gran nivel en el Monumental. Paso adelante para Ramón.

En un marco espectacular (sin la Sívori Baja y Media, inhabilitadas) y con la obligación de salir a buscar de entrada, River salió a presionar, tomando la iniciativa como marca la historia, con el Lobo Ledesma y Ariel Rojas en el medio, las subidas de Leonel Vangioni y Carlos Carbonero, con mucha velocidad y desmarque, ganando ante los laterales del Ciclón.

La primera chance llegó a los 10', a través de un pase largo de Fernando Cavenaghi a Teo Gutiérrez, que primereó a Valdés y casi factura en el rebote con el arquero Torrico, pero Buffarini la sacó en la línea. Avisaba el local, era más que San Lorenzo, que solo disponía de chispazos de Correa o Piatti.

Hasta que a los 20', el grito sagrado: comenzó con Carbonero, gran pared entre el Lobo y Cavenaghi,  exquisita apertura a la derecha otra vez para el ex Arsenal, que tiró un centro de primera para la entrada de su compatriota, Teo, que como todo un goleador de Selección la mandó al fondo de la red. Jugada espectacular, la alegría del colombiano (4° gol en el club) y San Lorenzo, un mar de nerviosismo.

River se agrandaba, y con argumentos, ya que a los 30', pelotazo del Torito impecable para Teo, que se metió al área, gambeteó a dos y su zurdazo pegó en el palo. Jugadón para aplaudir y que mereció ser gol. Y a los 37,. un mano a mano de Manu Lanzini, que se desmarcó pero se topó con Torrico, que impidió el 2-0.

Un primer tiempo para aplaudir, con buen nivel en todas las líneas, ya que la defensa no sufrió sobresaltos, Ledesma y Rojas estaban más que sólidos a puro quite y distribución, y en ataque el tridente Teo - Carbonero - Cavenaghi jugaron los mejores 45 minutos del año.

En el complemento, el Millo continuaba con la posesión de pelota, con la tranquilidad de ir ganando y ante un rival que no exponía los pergaminos ni la "chapa" de campeón del fútbol argentino.

Sin embargo, a los 9` del ST entró en el equipo de Bauza el Pipi Romagnoli, que le cambió la cara a su equipo, rotundamente. Le dio más conducción e hizo jugar a Julio Buffarini, contenido por Vangioni en el PT, e hizo retroceder al elenco de Ramón que, como en los últimos partidos, de tener el dominio absoluto del encuentro a tener que replegarse.

Teo tuvo dos chances inmejorables para aumentar el marcador, primero, tras pase de Manu, amago al arquero pero tardó una eternidad en ajusticiar. Después, una entrada por derecha, probó de afuera del área y su disparo se desvió y se quedó en el techo del arco. River no definía el partido, y solo ganaba por la mínima.

San Lorenzo seguía en busca del empate y casi lo logra en un tumulto en el área y Piri Vangioni la reventó en la línea. River sufría a Romagnoli y Navarro, que también entró en el complemento y también complicó a la defensa, sobre todo por el sector de Augusto Solari, que en el ST sufrió su posición al tener que marcarlo.

Finalmente, a los 40` se fue expulsado Néstor Ortigoza y el Ciclón dejó de atacar, haciendo más ameno el epílogo del clásico. La última, fue de Lanzini, que otra vez cara a cara con Torrico ganó el guardameta. Pitazo de Pitana y ganó River, que mereció más.  Llega a 7 unidades en el Final, cortando las dos caídas en fila.

Ganó, gustó y sufrió. Solo falta la última "G", que es justamente la de golear. Hace exactamente una rueda River no convierte más de un gol en un partido (la última vez, en la 6º fecha del Torneo Inicial, 3-0 a Tigre, el próximo rival). Ramón Díaz respira y su equipo dio una cátedra de fútbol y de presión, dando la talla ante un gran rival. Pero se tiene que abrir el arco para no sufrir.

Nicolás Diz
@Diz_Nico