
En un partido electrizante, el Millo hizo lo que tenía que hacer y le ganó 2-1 a Boca en la Bombonera, poniendo fin a 10 años sin ganar allí y se prende en el Final.
La intensa lluvia que azotó a la Capital este domingo peligraba el Superclásico, sin embargo la lluvia cesó y se pudo jugar el partido más trascendental del fútbol argentino, en el estadio Alberto J. Armando, repleto de hinchas locales por la prohibición al público visitante.
El encuentro empezó con dominio territorial del Xeneize, con una gran producción de Fernando Gago, el despliegue de Juan Manuel Martínez y la movilidad de Emanuel Insúa, que fue una pesadilla para Gabriel Mercado en el primer tiempo.
Las jugadas de gol eran del local: primero, lo tuvo el Burrito Martínez, que cabeceó tras un desborde y centro magistral de Insúa, pero Marcelo Barovero, a puro reflejo, se quedó con la pelota. Asimismo, Emmanuel Gigliotti tuvo su chance, pero potra vez Trapito aportó seguridad. River era un mar de pasividad, sin poder controlar la pelota y sin decisión para contraatacar, con un juego lento y sin cambio de ritmo, con Fernando Cavenaghi teniendo que bajar al área propia para colaborar en defensa.
Un encuentro entretenido, pero sin la profundidad necesaria para quebrar a la defensa rival, y así se fueron los primeros 45´. El Millo tenía equilibrio con el criterioso Lobo Ledesma, el esfuerzo de Carlos Carbonero, pero sin explotar en campo rival, esperando un erro de la defensa de Boca para poder lastimar.
En el complemento, se vio lo mejor del Súper, que estuvo a la altura de las circunstancias (a diferencia de los últimos derbies). Boca seguía dominando el partido, con Martínez en su esplendor y tanto Jonatan Maidana como Éder Balanta muy a destiempo para marcar.
La Banda tenía chispazos y apariciones espontáneas en el campo adversario. primero intentó Ariel Rojas de media distancia, a manos del arquero, más tarde lo tuvo Teo Gutiérrez, tras exquisita asistencia del Torito, que remató desviado. Pero a los 12´ ST, el grito en el cielo: jugada que nació en los pies de Éder Balanta, pase a Carbonero, apertura para Teo, que encaró por derecha y vio a Manuel Lanzini, y con un pase magistral se la cedió al 10, que penetró en el área y se la pico ante la salida de Agustín Orion: golazo, mazazo y baldazo de agua fría a la Bombonera.
A partir de entonces, como pasa casi siempre, River se replegó defendiendo el resultado, pero, como pasa siempre, eso fue contraproducente: una falta infantil de Mercado a Martínez en la puerta del área, y el equipo de Calos Bianchi tiene a un verdadero especialista: Juan Román Riquelme ejecutó con maestría ese disparo, que se colgó en el ángulo de Barovero, petrificado en la línea. Volver a empezar.
El gol reanimó al dueño de casa, que fue a buscar la victoria, ante el nerviosismo del elenco de Ramón Díaz, jugando cada vez más en el área propia. Cristian Erbes tuvo en sus pies el 2-1, pero su disparo fue a las manos del guardameta Millonario. Ramón puso al Keko Villalba y Kranevitter para despertar al equipo.
Los minutos pasaban y parecía que River iba a pasar otro año más sin ganar en La Boca, pero a los 40´, Lanzini ganó un tiro de esquina y el mismo Manu ejecutó, mala salida de Orion y allí se elevó, a lo Falcao, Ramiro Funes Mori, que la peinó y la colocó al segundo palo, inflando la red, enmudeciendo a la Bombonera y agitó las gargantas de todos los Millonarios: el héroe menos pensado, el Mellizo se puso el traje de salvador (le ganó la pulseada al Malevo Ferreyra en la semana). 2-1 en el epílogo del partido, cuando se moría.
El sufrimiento final de costumbre con todo el Xeneize yendo a buscar el empate. Krane tuvo el 3-1 para liquidar, pero lo suyo no es la definición y se marchó desviado su derechazo. poco importó, porque Pitana puso punto final a: una década sin ganar en la Bombonera, fin a la racha sin ganar de visitante (la última vez, en la 9° fecha del Inicial, 1-0 a Lanús en el Sur) y fin a tres años sin alegrías oficiales en el Súper, luego del 1-0 en el Apertura 2010.
Los jugadores desataron toda su euforia y alegría al final del partido. Ramón toma un respiro, River se prende en el Final (quedó 2° con 17 unidades, a uno de Colón, que hoy perdió). La alegría es toda Millonaria y los tres puntos viajan a Núñez. ¡El Más Grande sigue siendo River Plate!
Nicolás Diz
@Diz_Nico
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