FOTO: LPM
Ningún estudio ha revelado que sea un postre típico de los argentinos, pero sin dudas que debe ser uno de los más elegidos cuando se sale a comer afuera o quizás en casa. Es el viejo y conocido flan, que tiene caramelo y que puede estar acompañado con dulce de leche o con crema, según el gusto de cada uno. El que salió afuera fue River, pero el que cenó fue Colón. El “Sabalero” pidió de postre nada más y nada menos que flan y entre Víctor Cabrera (debutante), Germán Pezzella y Ramiro Funes Mori le dijeron: servido, y por partida triple.
Se trataba de recuperar la memoria de lo ocurrido en los partidos frente a Boca y hasta en los encuentros con Gimnasia y Rosario Central. Pero River la perdió desde el minuto 16 del cotejo ante Godoy Cruz en el cual nunca más supo qué hacer con la pelota. Si bien el equipo tuvo un debutante y una defensa nueva, las culpas también van dirigidas hacia los mediocampistas y delanteros. Bajísimo nivel de Leonel Vangioni, intrascendencia en Leonardo Ponzio, débil trabajo de Matías Kranevitter, altibajos en Carlos Carbonero, ni una ni otra por parte de Manuel Lanzini, floja actuación de Teófilo Gutiérrez y, a pesar del gol, pobre producción de Fernando Cavenaghi.
Claramente que todo se complementa cuando estas mal, todo se produce de manera negativa y hasta el propio Marcelo Barovero, a quien hace unos días llenábamos de flores, quizás tuvo alguna responsabilidad en el primer gol. “Un tropezón no es caída”, dice el dicho, pero en esta oportunidad a la caída frente al “Tomba” se le sumó esta derrota en el “Cementerio de los elefantes”. Los elefantes fueron los jugadores de River, que no se podían ni mover.
Nuevamente el minuto fatal fue el 16. Igual que ante Godoy Cruz, el equipo que dirige Ramón Díaz recibió un tanto en dicho minuto y terminó siendo mortífero. Si bien el local no era superior a su rival, con muy poco le alcanzaba para dominar el encuentro. Y llegó la apertura del marcador con un pase preciso por intermedio de Jacobo Mansilla para su compañero Gabriel Graciani. El futbolista tuvo esas milésimas de segundos para pensar cómo definir y la soltó por encima de Barovero. Estaba bien, era justo puesto que Colón en la primera que tuvo ya marcaba diferencias. Y el “Millonario” que no le encontraba la vuelta, que no se la encontraría nunca a pesar de algún que otro avance en el complemento. Tuvo una sola en la primera mitad con el tiro de media distancia de Lanzini, pero el balón salió al lado del palo derecho del arco que defendió muy bien Germán Montoya. Como decíamos, con muy poco, al elenco santafesino le alcanzó para irse al descanso con la ventaja.
Inicio del segundo tiempo. El ingreso de Giovanni Simeone por Gutiérrez hacía pensar que Ramón Díaz quería otro funcionamiento adelante, pero esto no modificó el panorama. Lo que si cambió fue esa actitud de Colón que le cedía la pelota al visitante pero que éste no supo cómo aprovecharla. Tibios avances y débiles aproximaciones que no servían de nada y quizás cuando se podía imaginar la igualdad, llegó el segundo del “Sabalero”. Ponzio ya jugaba de 4 y por ese sector Carlos Luque se hizo un festival y definió por lo bajo ante la salida del 1 de River. Cachetazo a los 25 minutos.
La respuesta de los de Núñez fue inmediata. Tan solo 3 minutos después del tanto “rojinegro”, Lanzini arrastró a varios marcadores y se la dejó servida a Cavenaghi. El “Torito” esquivó a Montoya y descontó pero como decíamos, nada cambió el panorama. Ni siquiera el ingreso de Jonathan Fabbro que tuvo un tiro libre peligroso, aunque fue bien controlado por el guardameta del equipo localista. El tiempo pasaba, todo se hacía más difícil para este pequeño conjunto “Millonario” y la defensa no podía irse sin dar otra muestra de su paso por tierras santafesinas. Ya corrían 42 y Luque, nuevamente por el sector de Ponzio, envió el centro para la llegada solitaria de Graciani a quien solo le bastó empujarla para sellar el resultado. Un 3 a 1 que preocupa y demasiado.
Verdaderamente se desconoce cómo hará el DT riojano para levantar el ánimo de este equipo. Perder dos partidos consecutivos no le hace bien a nadie, menos a este River que debe ser protagonista y pelear el Torneo cueste lo que cueste. No hay participación en otro certamen que no sea este. Se trabaja diariamente en la semana para que cuando se rinda el examen se haga de manera correcta. Y encima se viene uno de los punteros, el durísimo San Lorenzo con el cual no se sabe dónde se jugará. Sea en el estadio que sea: River, recuperá la memoria, los amistosos ya pasaron.
Alexis Emmanuel Fuma
@alesn08
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