jueves, 2 de enero de 2014

No Cave tanta felicidad


Como todo buen hijo, como aquel que amó a quien lo vio crecer, Fernando hoy vuelve a calzarse aquella remera que atestiguó su amor; sus botines vuelven a besar el césped que arropa al templo futbolístico más grande del mundo, su alma vuelve a arroparse de aquel manto que recubre su corazón: Cavenaghi, por fin, volvió a su casa, volvió a River Plate.

Las negociaciones tuvieron idas y venidas, como cualquier otra, aunque para todos fue una muy particular, con un sabor diferente. Se trataba de alguien que derrochó amor ante cada toque, ante cada gol; fue quién volvió en el peor momento de la historia del club para cargar en su espalda una gran responsabilidad, devolverlo al lugar que su historia dictaba. 

Tuvo una salida desprolija pero siempre dejó en claro que aquí dejaba su corazón, y como quien no vive sin él, volvió para volver a sentir aquella emoción que llena su alma, su vida.

Hoy, 2 de enero, Fernando Ezequiel Cavenaghi se vuelve a poner la camiseta del más grande, siendo esta su tercera etapa en el club, cumpliendo con su palabra, cumpliendo con sus sueños, y como no estaba de más, robando una sonrisa a todo el mundo River, que lo esperaba más que a nadie.

Llega el Cavegol, el Torito, el Goleador amor, hoy vuelven los goles de Fernando a River, hoy vuelve a robar sonrisas, quien dejó lágrimas tras su partida.


En su tercera etapa en el club, deseamos un sinfín de éxitos a Fernando Ezequiel, a nuestro goleador, que a partir ahora escribamos una historia diferente… ¡BIENVENIDO NUEVAMENTE, CAVEGOL!

Pablo Gugo
@Pablogugo

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