Se viene el primer superclásico del año y ninguno de los dos equipos quiere perderlo. Ramón Díaz pondrá en la cancha el equipo que probó durante toda la semana, con Funes Mori por el lesionado Balanta, y sabe de la importancia que tiene este partido. Por esa razón, no dejó detalle librado al azar y además de lo físico y lo futbolístico, le dedicó un rato del entrenamiento a la pelota parada, situación que puede definir cualquier encuentro.
Durante el último entrenamiento de este viernes en Mar del Plata, el técnico de River preparó una serie de trabajos de pelota parada, para afinar algo que el Millo no aprovecha en los últimos tiempos. Tanto Cavenaghi, como Ponzio y Lanzini, se encargaron de las ejecuciones y en la cancha decidirán, depende el lugar, quien pateará los tiros libres.
No solo hubo práctica entre los tres jugadores, ya que sobre el final del entrenamiento, a modo de diversión, Barovero fue víctima de disparos desde el punto del penal de muchos jugadores, y el mismo arquero millonario fue la gran figura, ahogando varios gritos de gol a sus compañeros.
Ramón está atento con todo, y sabe que los hinchas, el plantel y la dirigencia espera un resultado positivo en el primer clásico del 2014.
Tomás Marcó del Pont
@eltoromarco
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