La primera expresión que aparecería en la mente de cualquier ser humano que lea esta nota sería la de: “se equivocó”, en referencia al título, claro. Pero déjeme decirle que no, el significado del titular es correcto puesto que River cortó la racha sin triunfos de la manera menos pensada, sí, con un gol en contra del “amigo” Sergio Víttor cuando se jugaban 28 minutos del complemento. Impensado.
La noche del Estadio “Monumental” era una incógnita puesto que todos se preguntaban si habría o no apoyo a Ramón Díaz. Los hinchas cantaron y alentaron por el equipo, se acordaron de su clásico rival, atendieron al arquero de Argentinos Pablo Migliore, pero del Director Técnico no se omitió sonido alguno. Quizás se podría pensar que al no haber reprobación, la continuidad del “Pelado” desde las tribunas debería ser un hecho a partir de 2014. Solo él tiene la respuesta.
La posible definición del Torneo Inicial, retrasaba el partido frente al “Bicho” de La Paternal y produjo en muchos hinchas las pocas ganas de acercarse hasta Núñez. Aun así, el estadio albergó 30 mil personas y dicha cantidad fue suficiente para sostener esta victoria ante un rival siempre complicado y que en esta ocasión dirige un tal Ricardo Caruso Lombardi, también difícil de vencer.
El primer tiempo fue una clara imagen del semestre negro del “Millonario”. La falta de creatividad, las pocas ganas de jugar, las imprecisiones de varios que salen a la cancha, los reiterados off-side de Teófilo Gutiérrez, lo intrascendente de Ariel Rojas, el poco aporte de Juan Carlos Menseguéz y las tibias actuaciones de Manuel Lanzini (solo por citar algunos ejemplos), todo esto fue un conjunto a lo largo de seis meses para el olvido en el cual el equipo solo cosechó hasta el momento 20 puntos de 54 posibles. Una marca poco acorde a la historia.
Así se fue la primera mitad, sin producción futbolística en ambos conjuntos. Solo restaba ver que pasaría en el complemento. En el local se destacaba el debut del juvenil Sebastián Driussi de quien se pudieron ver algunos movimientos interesantes, sería imposible calificarlo en este cotejo. En el visitante, la jerarquía de Rodrigo Gómez y la buena tarea de Matías Mirabaje se complementaban para acercar peligro al arco de Marcelo Barovero, pero no lograron el cometido. “Trapito” estuvo atento ante cada centro o los posibles avances del rival. Hasta que llegó la mala fortuna para los dirigidos por Caruso ya que el centro a media altura del ingresado Carlos Carbonero posibilitó que Víttor rechazara de mala manera e introdujera el balón en su propia valla. 28 eran los minutos que se jugaban y fue el sello al resultado ya que no se produjo más nada interesante para describir.
Después de tantas fechas se dio el milagro, GANO RIVER, justo en el inicio del mes que más puede resonar en el hincha “millonario”. Cada vez falta menos para las elecciones presidenciales del 15 de diciembre y los candidatos siguen en campaña. El próximo domingo, River tendrá la obligación de ganarle a Quilmes solo para cerrar el año de la mejor manera. La espalda de Ramón Díaz se sabe que es grande. Él es grande por todo lo que le dio a River como jugador y entrenador en un 90 por ciento de los casos. Es un hombre experimentado y sabe que hay jugadores que no pueden seguir en el club debido a sus flojísimas actuaciones. Con nuevo presidente, con el DT más ganador y refuerzos que quieran al club, River comenzará su reconstrucción y le aportará nuevamente al mundo su cuota de club grande.
Alexis Emmanuel Fuma
@alesn08
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