lunes, 4 de noviembre de 2013

RIVER: UN ESTUDIANTE DESAPROBADO

El título de esta nota no hace más que reflejar las distintas actuaciones que ha tenido River a lo largo del Torneo Inicial. Un alumno sin rumbo, sin conocimientos futbolísticos, sin juego. En esta oportunidad el equipo que dirige Ramón Díaz volvió a caer en su casa y ofreció una pálida imagen conformada por futbolistas que habitualmente no son titulares. Así se hace muy difícil superar los exámenes de cada fin de semana más aún si en lugar de ganar lo que queda en juego sólo para sumar la mayor cantidad de puntos posibles, se va derrotado en el mismo Estadio “Monumental”.

La noche del domingo arrancaba de la mejor manera. El gol convertido por Juan Carlos Menseguéz no solo cortaba la racha negativa de minutos sin marcar, sino que le daba al hincha “Millonario” la ilusión de creer que se podía ganar el encuentro. Claro estaba que River no lo pasaba por encima al conjunto que dirige Mauricio Pellegrino, pero al menos alcanzaba la máxima emoción cuando el cotejo amanecía y esto ya le daba una cierta tranquilidad,aunque todo se diluyó no solo desde el juego sino que también el resultado pasó a desfavorecer y la cantidad de hombres en cancha no era pareja para ambos: Cristian Ledesma sufría una inocente expulsión producto de las clásicas faltas que sabe cometer. Error del “Lobo” y el dolor de cabeza era inminente.

Decíamos que todo arrancaba bien para el club de Núñez ya que a los 8 minutos el “Rayo” Menseguéz convertía su primer gol con la casaca “Millonaria”. La buena jugada de derecha a izquierda permitió que Jonathan Fabbro combinara con Ariel Rojas y que éste soltara el pase para quien llevó la camiseta número 8. El ex San Lorenzo controló el balón, enganchó para su pie diestro y definió con mucha calidad. Más allá del gol, había emoción sobre todo en el banco de suplentes por el autor del mismo. Y esta ventaja también permitió un cierto adelantamiento en las líneas con el objeto de intentar estirar la diferencia que pudo haber llegado pero el disparo de Rodrigo Mora era bien defendido por el arquero de la visita, Gerónimo Rulli.

La alegría de River duró lo que tardó en llegar: 8 minutos, ya que a los 16 se produjo el empate transitorio. El centro desde el sector izquierdo posibilitó que Román Martínez toque dos veces la pelota, la primera con la cabeza ante la excelente intervención de Marcelo Barovero y la segunda luego del rebote hizo que el mediocampista “Pincha” la empujara casi sin marca. Ya se empezaban a producir falencias en la defensa local. Y para colmo de males, el “Lobo” Ledesma se iba rápidamente a las duchas en coincidencia con el número de su camiseta, sí, puesto que a los 28 minutos dejaba a River con 10 hombres. Todo lo aceptable que se había realizado ya quedaba en el olvido y antes que llegara el descanso, el baldazo de agua helada lo propinó Carlos Auzqui. El mediocampista recibió de manera solitaria un centro desde la derecha y la empujó hacia el fondo del arco ante la mirada de la defensa riverplatense. Barovero es humano y sus compañeros para nada “macanudos” dejándolo solo. El 2 a 1 a los 37 ya era demasiado para un River que debía encarar la segunda mitad con todo en contra.

El complemento decididamente estuvo de más. Se prestaban la pelota, se cometían errores defensivos que no llevaban el peligro que se requería tanto como para lograr el empate como para estirar la diferencia. Los cambios no modificaron ni el juego ni el resultado y a todo esto se le sumaba que a River todo le costaba no solo por estar con un jugador menos sino que tampoco tenía un armador de juego. La lentitud, el desgano y la poquísima gravitación deFabbro ya es insoportable si se tiene en cuenta que se lo trajo para darle al equipo lo que se necesitaba: un enganche, un creador de fútbol por demás de vistoso que permitiera ganar los partidos cómodamente. No deberían recaer las posibles “culpas” por este cotejo hacia aquellos jugadores que habitualmente no conforman el once inicial ya que quienes tienen experiencia también “desaparecieron” y fueron parte de una actuación más que pobre que incluyó derrota. En fin, la idea debería ser otra si ya no se pelea por la obtención del Torneo Inicial, pero parece que a ciertos futbolistas les importa muy poco conseguir cosas importantes en River.

Un estudiante que desaprueba exámenes constantemente. Que en la Copa “Total” Sudamericana se mantiene con vida gracias a “Trapito”. Que tiene futbolistas que sólo esperan cada fin de mes para ver sus billeteras cargadas. Que tiene un presidente estrepitoso que no da la cara. Que tiene al DT más ganador de la historia quizás en uno de los peores momentos. En estos últimos doce años la paz no fue la amiga que necesitó, necesita y necesitará este alumno llamado River. Con todo esto en contra, en tres días hay una chance de mantener viva la ilusión de alzarse con un trofeo internacional. Si esto llegara a pasar que solo lo disfruten quienes aman a este club, no aquellos que ocupan cargos para que en esta vida ya estén salvadas tres generaciones más.


Alexis Emmanuel Fuma
@alesn08

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