El paro realizado por los empleados por falta de pago, se levantó esta mañana tras haber durado poco más de una semana.
Mientras el presidente del club se encontraba en Europa hablando con glorias del fútbol, recordando viejas épocas, el club está lejos de pasar por un buen momento. Los empleados esta vez llegaron hasta el punto del hartazgo y decidieron poner mano firme en el asunto con un paro que duró una semana.
La demora en el pago de los sueldos no es algo nuevo. A todo esto se le suma una serie de errores dirigenciales que se repiten una y otra vez, perjudicando al hincha, al socio, al empleado y al mismo club.
De no haber sido por la exposición mediática, los empleados no habrían tenido solución por un buen tiempo. Es ilógico que un presidente se encuentre fuera del país cuando el club “de sus amores” se cae a pedazos, pero en el mundo River, y con dirigentes como los actuales, todo esto es posible.
El 17 deberán realizar un nuevo pago a los empleados, es indignante que el salvavidas sea vender un jugador o que clubes europeos realicen los pagos correspondientes por la venta de ex River en el extranjero.
Mauro Acevedo
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