Dos goles, grandes arranques de cara al arco, incisivo cuando gambetea y una perla para guardarla entre los grandes goles de la fecha. Porque de la mano de Lanzini, River golpeó al principio de la segunda parte y calló los murmullos de la tribuna para construir una goleada, de esas que estaba debiendo el equipo de Ramón.
Solamente dos goles había hecho River en lo que iba del campeonato y en sólo una tarde superó esa cantidad que traía en cinco fechas. Esto tiene un porqué: es que el diez del equipo millonario se vistió de asistidor y goleador en una misma tarde.
En el primer tiempo le fue muy difícil entrar en juego y por la presión ejercida por los de Cagña, Lanzini debía empezar las jugadas muy lejos del arco que defendía Javier García.
En el segundo tiempo, bastaron veinte minutos para que el "10" del conjunto de Ramón Díaz, acompañado por Gio y Andrada, sepultarán las esperanzas de Tigre de llevarse algún punto del Monumental. Cuando casi no se habían acomodado los equipos en el campo de juego, Manu dibujó un golazo. Arrancó desde la mitad de cancha, el tándem se abrió la cancha, con velocidad y la pelota pegada al pie quedó de cara a García. Donde definió con un toque sutil de derecha para poner al palo izquierdo del arquero el primer gol Millonario.
En el segundo grito, es Manu el que ataca de frente al arco con pelota e intenta habilitar a Andrada. Que luego de un rebote le queda a Simeone y define su primer gol en primera. Y con Tigre ya jugado a descontar, llega el tercero. Lanzini empuja un rebote que da Javier García luego de un disparo de Andrada.
Apareció Lanzini como conductor de un River que necesita el protagonismo de los hombres de arriba. Hoy Manu empuja y pone en aprietos a Ramón en el regreso de Fabbro y Teo.
Marcelo Andrés Guzmán
@marceloaimar
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