Según lo que se pudo ver en la práctica de fútbol, el entrenador de River, Ramón Díaz, terminó de decidirse por jugar sin enganche en la revancha ante San Lorenzo por Copa Sudamericana que se disputará mañana en el Estadio Monumental.
El flojo nivel
futbolístico mostrado hasta acá y las bajas de Teófilo Gutiérrez y Jonathan
Fabbro, que fueron convocados por sus Selecciones, terminaron de definir en la
cabeza de Ramón Díaz un cambio de esquema: se viene el 4-4-2.
El cambio de
táctica está definido y River saldrá a jugarse el pase a octavos con un 4-4-2.
Lo que aun queda en la cabeza del riojano son un par de dudas con respecto a
nombres específicos. La idea de lastimar por los costados tienta a Ramón con la
posibilidad de adelantar a Leonel Vangioni unos metros pero la falta de un
lateral obliga a improvisar y ahí se abren dos opciones: Ramiro Funes Mori o
Álvarez Balanta. El primero recién está volviendo de una larga inactividad y
hay que ver si el Pelado está dispuesto a arriesgar. En cambio si el que se
corre a la izquierda es el colombiano, el que ingresará en la zaga central será
Germán Pezzella.
Lo que sí parece
estar claro es que la suspensión de Gabriel Mercado obliga a seguir insistiendo
con Leonardo Ponzio en el lateral, por lo tanto el acompañante de Cristian
Ledesma en el doble cinco seguirá siendo el juvenil Matías Kranevitter.
En la ofensiva
todo hace indicar que Manuel Lanzini será el acompañante de Rodrigo Mora.
Resumiendo, solo resta saber si Ramón hará cambios en defensa o apuesta por una
formación más clásica.
Pablo Domínguez
@mingopayo
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