La derrota hizo que la imagen de verlos sentados en la tribuna sea más dolorosa. Una de las postales que dejó la fallida excursión al bosque fue ver a Jonathan Fabbro y Teófilo Gutiérrez, los refuerzos que prometían darle el salto de calidad al juego del equipo, sentados en la tribuna.
La falta de previsión dirigencial y las negociaciones que se dilataron demasiado conspiraron contra los tiempos y las urgencias de Ramón Díaz y las habilitaciones de los dos jugadores que más ilusionan a la gente no llegaron a tiempo, por lo tanto Fabbro y Teo tuvieron que conformarse con sufrir el partido desde la tribuna junto con Martín Aguirre que jugó el partido de reserva.
Se espera que el ansiado debut sea el próximo viernes en el Estadio Monumental, cuando River reciba a Rosario Central por la segunda fecha. Más allá de la digna actuación de los pibes, el equipo necesita algo más si quiere soñar con el título.
PABLO DOMÍNGUEZ
@mingopayo
0 comentarios:
Publicar un comentario