Sólido como desde que llegó al arco Millonario, Trapito siempre que lo llamaron ha respondido y transmitió seguridad durante los 90 minutos.
La noche del domingo no fue la excepción para el arquero de River que viene teniendo actuaciones destacables desde que se consolidó en la valla riverplatense logre ser el mejor del equipo.
El Tomba lo exigió en todo momento, ya sea por arriba, con tiros de media distancia o cuando a falta de quince minutos para el final se queda con un mano a mano a Castillón, adivinando el remate que hubiese sido la segunda derrota en el campeonato.
Dicen que los buenos equipos se construyen de abajo hacía arriba, de la mano de Barovero, River tiene muy buenos cimientos para empezar a construirlo.
Marcelo Andrés Guzmán
@marceloaimar
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