La de anoche, no fue una noche más, para Federico
Andrada. Fue la culminación de miles de noches de sueños, de goleador de entrar
y definir un partido chivo a pocos minutos del final. Y el pibe, todavía no lo
puede creer.
"Todavía no caigo", confiesa el pichón de
goleador, que ostenta el récord histórico de las divisiones inferiores del club
con 143 tantos.
"Lo vengo buscando hace mucho tiempo. Fue el
mejor día de mi vida, y sin dudas lo más lindo de mi carrera, y eso que recién
empiezo", relató, aún preso de la emoción al sitio oficial del club.
Enseguida bajó un cambio, como cuando en el verde césped hace pasar de largo a
sus rivales, y dejó en claro que la humildad parece otra de sus virtudes:
"Tengo que aprender muchas cosas todavía para seguir mejorando".
Junto con Giovanni Simeone, Fede Andrada aprovechó
el alborotado mercado de pases para meter presión en los amistosos previos y
dejarle claro a Ramón Díaz, que si mira para abajo tiene material para
ilusionarse: "En las prácticas y partidos uno trata de dar lo mejor para
ganarse un lugar. Recién ahora me está tocando jugar, hoy salieron bien las
cosas y estoy agradecido a Ramón por la confianza".
Por último, Andrada aclaró que el grito de la
victoria tiene dueño: "El gol es para mi viejo que siempre me llevó a
todos lados y me bancó siempre". Ojalá vengan muchos más.
Pablo
Domínguez
@mingopayo
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