La dirigencia millonaria apeló la sanción de la Conmebol y se mantiene una mínima esperanza de que River pueda hacer su debut en la Copa Sudamericana ante su gente.
La final de la Copa Libertadores disputada en el Monumental trajo consigo la gran consagración y la alegría de todo el mundo riverplatense. Sin embargo, no todas son buenas, ya que por el uso de pirotecnia y algunas otras irregularidades, el club fue sancionado.
El castigo impuesto por la Conmebol fue una multa económica de 100.000 dólares y la prohibición del ingreso de hinchas en el partido por octavos de final del miércoles 23 de septiembre, encuentro que encaminará a River para defender el título de la Copa Sudamericana.
Desde la dirigencia buscaron evitar la sanción y apelaron ante el tribunal de disciplina, entendiendo las grandes pérdidas que acarrea para el club jugar un partido de Copa a puertas cerradas. Aunque las chances son escasas, la esperanza no está perdida.
Macarena Álvarez Kelly
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